En el mercado de San Antón. En Chueca, uno de los barrios más céntricos y en boga de Madrid. “En una ubicación refinada y sofisticada, pero muy pública”. Con estas palabras nos recibe en Espacio Trapézio el maestro Antonio Caro, genio del arte conceptual colombiano, un pionero que por primera vez pisó Madrid para presentar su obra “Todo está muy caro”, un clásico que no debería pasar desapercibido en España. Y, de hecho, de eso se trataba, de que un entorno transitado por mucha gente, que acude al mercado a aprovisionarse de los víveres más cotidianos, tenga la oportunidad de encontrarse de frente, y detenerse, ante la obra de este artista que, como ella, tampoco pasa desapercibido.
 

“El objetivo es que el público transitorio se impregne un poquito de arte. Ese es el ideal y la esperanza de un artista. Espero, al menos, cuatro o cinco infectados con lo mío”, bromea Caro, ya lejos de aquel escándalo del busto de sal del expresidente Lleras.

En la entrevista que les ofrecemos ahora, Caro explica el proceso de gestación de este desembarco de arte colombiano en Madrid, el contrapunto que supone Ángela Cuadra en la exposición y su visión sobre el fenómeno llamado Óscar Murillo.
 

Atento, observador y preguntador de todo aquello que le sorprende en un sentido u otro, el maestro nos desvela, en la conversación que mantuvimos con él, algo mucho más importante: qué manifestaciones de arte prefiere y cómo se emociona sintiéndolo. “Se trata, como se dice aquí en España, de captar el ángel. Y sin ángel, no hay arte”, sentencia. Y es que Caro tiene ángel. Y se nota.
 

© Fuente: EnclaveComún