España tiene la capacidad y los recursos para liderar a nivel mundial “la revolución” a la que se enfrentan los países en ciberseguridad, una transformación aún incipiente pero drástica a causa de la irrupción global de internet, ha asegurado hoy en León, Orlando Ayala, vicepresidente de Microsoft.
El directivo colombiano ha intervenido en la novena edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información (9Enise), organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que se celebra entre hoy y mañana en el parador San Marcos de León.
Colaboración con el Incibe
Microsoft, una multinacional que cuenta con un centro propio de investigación contra el cibercrimen y que monitoriza incidentes en internet en todo el mundo, tiene un programa de colaboración con el Incibe, al que aporta datos en tiempo realsobre ciertas ciberamenazas.
La cooperación con España se centra especialmente en la lucha contra posibles infecciones por redes “zombi” o “botnets”, con las que los cibercriminales pueden controlar de forma remota ordenadores, especialmente de pequeñas empresas, a las que pueden causar mucho daño, ha explicado Ayala.
En su conferencia se ha referido a los desafíos técnicos de la ciberseguridad a nivel mundial, pero también a las oportunidades de desarrollo económico que ofrece el sector, con 6 millones de puestos de trabajo pendientes de ser ocupados por profesionales expertos.
En este ámbito, el económico, ha destacado como uno de los grandes retos la coordinación eficaz de los países avanzados con esos otros que están irrumpiendo con fuerza en la escena de internet pero cuyas democracias no están suficientemente consolidadas.
Internautas de China e India
Según sus datos, de los aproximadamente 4.000 millones de internautas previstos en 2020, unos 1.500 millones procederán de China e India. En el caso de la cooperación económica, al contrario que en la lucha contra el ciberterrorismo internacional donde la colaboración está más clara, las bases no son siempre tan nítidas entre los países y surgen problemas, ha añadido.
Por ejemplo, en ámbitos como la transferencia de datos entre servidores de unos países a otros a la hora de considerarse qué destinos serían seguros.
También suelen surgir discrepancias internacionales en temas de privacidad en internet, un ámbito en donde las reglas legales no son siempre las mismas en los países.
Para 2020, ha proseguido, los expertos prevén la irrupción de unos 2.000 millones de nuevos consumidores de clase media en el mundo con recursos suficientes para comprar y para gastar en ocio.
De ellos, alrededor de unos 1.500 millones procederán de China, lo que exigirá mayor coordinación internacional con esa zona en los intercambios comerciales digitales, ha añadido.
© Fuente: EFE (texto y fotos)