El español, el mayor tesoro económico y comercial

Además de ser el segundo idioma más utilizado del mundo, al superar los 550 millones de hispanohablantes y representar una excepcional e inagotable fuente de cultura, el español es una “fuente de riqueza material de primer orden”. Así lo constató El Rey, en su intervención ante académicos, empresarios, embajadores y personalidades de la Cultura, convocados por la Fundación Telefónica para anunciar la apertura de una nueva etapa en la investigación que realiza desde hace una década sobre el impacto de la lengua española en la economía.

Nuestro idioma es capaz de multiplicar por cuatro los intercambios comerciales entre países hispanohablantes y este dígito llega al siete cuando se trata de intercambios bilaterales. Además, genera el 16% del PIB (164.000 millones de euros) y del empleo en España (3,5 millones de personas). Estos y otros datos mencionados por el director de la investigación, el profesor José Luis García Delgado, le llevaron a declarar que “la lengua compartida equivale a una moneda única, como elemento dinamizador de los intercambios mercantiles”. De acuerdo con sus estudios, el español está ganando posiciones como idioma de negocios, detrás del inglés.

Éstas son algunas de las conclusiones más destacadas del proyecto “El valor económico del Español: una empresa multinacional”, denominación genérica de 14 publicaciones en las que se recoge el vasto estudio elaborado por la Fundación Telefónica en la última década (2006-2016), con el objetivo de aproximarse a la influencia del español en la economía mundial y a su papel como lengua de comunicación internacional.

En él han colaborado más de 200 autores que han plasmado en 14 tomos y 3.500 páginas la situación de nuestra lengua en el mapa internacional a través de su cuantificación económica, con el fin de apoyar un diseño para una mejor política de proyección internacional.

El último tomo de este estudio fue presentado en el pasado lunes en un acto que contó como la participación de los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia; el escritor y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; e Íñigo Méndez de Vigo, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, entre otros representantes institucionales y del ámbito de la docencia. 

“Nuestra lengua constituye una seña de identidad colectiva y un inmenso tesoro cultural, pero también una extraordinaria  fuente de riqueza económica, real, tangible, presente y futura” subrayó Felipe VI en su discurso, en el que también señaló las extraordinarias perspectivas de crecimiento, con una previsión de llegar a más de 750 millones de hispanohablantes en 2020.

Don Felipe argumentó que el idioma es “un activo tan estratégico para la economía de un país como pueden ser los recursos naturales, la articulación de un tejido empresarial competitivo o la capacidad de innovación de los distintos agentes”, al tiempo que defendió “la notable unidad dentro de la diversidad” que ofrece el español.

Por su parte, el Premio Nobel de Literatura ha destacado la “actitud flexible” del español para renovarse y adaptarse a los cambios de la vida. Vargas Llosa también ensalzó la figura de grandes difusores de la lengua española, como Garcilaso de la Vega y Sor Juana Inés de la Cruz, antes de lanzar una advertencia sobre nuestra lengua: “Lo que le debemos es impagable y hemos de cuidarla, promoverla y defenderla porque sin ella nuestra vida hubiese sido mucho más triste, más provinciana y más claustral”.


Internalización empresarial

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid y director del estudio en el que han participado otros destacados académicos, desgranó algunas de las claves de este trabajo. El presidente de Telefónica, César Alierta, se negó a dar por concluido el proyecto y advirtió que estamos ante “el inicio de un nuevo trabajo”, tras concluir la primera fase de la investigación integrada por 14 publicaciones.

Según los expertos, uno de los factores del crecimiento del español ha sido la internacionalización de las empresas españolas. De hecho, el español es por sí mismo un gran instrumento de internacionalización: compartir lengua multiplica por 7 los flujos bilaterales de inversión directa exterior, según datos del informe.

A su vez, el 80% de las empresas españolas en el exterior reconoce que el español facilita su actividad internacional en los mercados internacionales de destino con los que comparten idioma.

Por otro lado, el crecimiento del español también se ha visto favorecido por la cohesión idiomática impulsada por la Asociación de las Academias de la Lengua Española. También se ha resaltado el llamado "factor ñ", que hace referencia al contenido en español de las industrias culturales, y que ya representa casi el 3% del PIB de la economía española.

Además, ofreció datos sobre el uso del español en el ámbito académico o educativo: España es el primer destino para cerca de 35.000 alumnos universitarios del programa Erasmus cada año, un 17% del total.

Otra novedad es el gradual ascenso del español a la posición de segunda lengua de enseñanza en Europa, tras el inglés, desplazando al francés y al alemán en buena parte del continente.


Retos

El informe también pone sobre la mesa algunos objetivos para que el español continúe creciendo como lenguaje internacional, cultural, científico, económico e institucional.

Esos retos pasan por potenciar el español en las relaciones internacionales y diplomáticas; impulsar su peso como lengua de creación y comunicación científica; y consolidar su estatus de idioma de relevancia en internet (donde ya es la segunda lengua de comunicación internacional, tanto por número de usuarios como por páginas web).

Para ello, el profesor García Delgado aboga por el desarrollo de una política de proyección internacional del español y por facilitar la oferta formativa de la lengua a través del Instituto Cervantes, la plataforma docente internacional del español.

© Fuente: Marca España